Más Dermatol. 2023;44:3-4 doi:10.5538/1887-5181.2023.44.3 3 EDITORIAL El valor de la investigación científica, de sus enfoques y diseños Con frecuencia las personas nos preguntamos cómo suceden las cosas, qué factores influyen en que se produzcan ciertos fenómenos y cómo son los procesos que los hacen posibles. En el ámbito de la salud nos cuestionamos, por ejemplo, por qué enfermamos, cómo se llega a debilitar nuestro cuerpo, qué podríamos hacer y cómo para prevenir la enfermedad, para tratarla y para mejorar. Nos planteamos también asiduamente qué factores están asociados a determinadas necesidades de las personas o de la población, para entenderlas mejor y tomar decisiones más acertadas sobre cómo actuar ante ellas; por ejemplo, en el campo profesional de la dermatología, podemos plantearnos qué condicionantes influyen en que algunas personas perciban que necesitan determinados tratamientos médicos y/o estéticos; su conocimiento podría facilitar una respuesta profesional adaptada a esta necesidad. En otras ocasiones, las preguntas pueden ir dirigidas a conocer cuál es la tendencia de comportamiento de las personas o de los fenómenos que nos afectan para pronosticarlos, predecirlos, anticiparlos, adaptarnos y ajustar mejor nuestras expectativas y comportamientos ante ellos. Por ejemplo, si desde el entorno familiar pretendemos promover en los niños y niñas equilibrio emocional, conviene que las figuras parentales conozcan las características generales del comportamiento humano en cada etapa evolutiva para comprender mejor a sus hijos e hijas y sus necesidades, y orientar, así, de manera positiva sus estilos parentales. Esta información les facilitará tomar mejores decisiones sobre cómo actuar desde el buen trato, evitando interacciones con efectos negativos. En otras ocasiones, también nos preguntamos cómo controlar factores asociados a pronósticos negativos en un determinado ámbito; cómo eliminar esos factores o, al menos, cómo disminuir sus efectos; por ejemplo, en el plano del estrés emocional para reducir sus efectos negativos en nuestra vida personal. La investigación científica y sus variados enfoques y diseños pueden ayudarnos a encontrar algunas respuestas a estos interrogantes. La investigación científica, como proceso de búsqueda rigurosa, objetiva y contrastada de información permite, entre otras cosas, ampliar conocimientos, explorar necesidades y sus condicionantes, detectar tendencias en los fenómenos, hechos y comportamientos, identificar posibles factores causales para formular diagnósticos, diseñar intervenciones y tratamientos, y evaluarlos para identificar evidencia de su eficacia y eficiencia. Los procesos de investigación se pueden llevar a cabo desde distintos enfoques científicos, tradicionalmente clasificados en cuantitativo y cualitativo. El primero, asentado en el paradigma positivista, se centra en la medición y cuantificación de los fenómenos buscando indicadores de expresión externa objetivable; emplea instrumentos y procedimientos rigurosos y validados Raquel-Amaya Martínez González Catedrática de universidad. Departamento de Ciencias de la Educación. Universidad de Oviedo (Principado de Asturias).
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