Más Dermatología, n.º 41

Más Dermatol. 2023;41:5-9 doi:10.5538/1887-5181.2023.41.5 6 ARTÍCULO DE REVISIÓN Lesiones pigmentadas en niños (I): nevos melanocíticos y melanoma Gil Redondo R del tiempo, como el desarrollo de una superficie verrucosa y de pelo terminal o la ganancia o pérdida de pigmentación difusa o parcheada1,2. La ulceración transitoria puede ocurrir en el período neonatal debido a la fragilidad cutánea del recién nacido. La ulceración que no cicatriza más allá del período neonatal puede ser signo de malignidad y requiere evaluación urgente. Ocasionalmente, pueden aparecer nódulos proliferativos de lento crecimiento. Por otra parte, los NMC pueden involucionar con el tiempo y esto puede estar precedido por el desarrollo de dermatitis en el nevo (fenómeno de Meyerson) o un «halo» hipopigmentado alrededor2. En la dermatoscopia, se pueden encontrar puntos, glóbulos, red pigmentada homogénea o parcheada, hipopigmentación focal y/o perifolicular. El patrón globular es típico de NMC en menores de 16 años localizados en la cabeza, el cuello y el tronco, siendo estos glóbulos de mayor tamaño, con patrón en empedrado y persistiendo habitualmente en la edad adulta. El patrón reticular es más típico de NMC en mayores de 12 años y son más frecuentes en las extremidades, la cabeza y el cuello3. La melanosis neurocutánea (MNC) consiste en la proliferación de melanocitos dentro del sistema nervioso central y es una entidad exclusiva de los niños con NMC. El riesgo es mayor en aquellos con múltiples NMC, independientemente del tamaño. Lo más frecuente es que se manifieste como un nevo congénito de mayor tamaño («nave nodriza»), acompañado de múltiples nevos satélites de menor tamaño2. El riesgo de MNC es mayor cuando hay más de 20 satélites y en NMC grandes y gigantes en localización axial posterior2,3. Puede manifestarse con síntomas neurológicos, como retraso en el desarrollo, convulsiones o hidrocefalia, así como con mielodisrafia en los casos de NMC grande o gigante de localización lumbosacra. El pronóstico suele ser malo, con altas tasas de mortalidad en el primer año de vida. Si se realiza una resonancia magnética de cribado, lo ideal es efectuarla antes de los 6 meses de vida para optimizar la visualización de la melanosis antes de la mielinización y cuando todavía puedan realizarse sin anestesia después de alimentar al bebé2. NEVOS MELANOCÍTICOS ADQUIRIDOS Los nevos melanocíticos adquiridos (NMA) suelen aparecer en la primera infancia, aumentan en tamaño y número hasta la tercera década de vida y, posteriormente, involucionan lentamente en la vida adulta2,3. Los principales factores que predisponen al desarrollo de los NMA son la predisposición genética, la fotoexposición en la infancia (incluida la fototerapia para el tratamiento de la hiperbilirrubinemia neonatal) y el fototipo bajo. Los NMA se clasifican en función de la localización de las células del nevo dentro de la piel. Los nevos junturales contienen los melanocitos en la unión dermoepidérmica; los nevos compuestos, tanto en la unión dermoepidérmica como en la dermis; y, en los nevos intradérmicos, se limitan a la dermis. Morfológicamente, esto se corresponde con la progresión normal de las lesiones desde máculas regulares de color marrón a negro en los niños (junturales), a maculopápulas marrones más elevadas en los niños mayores y adultos (compuestos) y, finalmente, a pápulas rosadas o color piel cupuliformes en los adultos (intradérmicos)2. En los nevos de los niños pequeños, encontraremos un patrón dermatoscópico globular de glóbulos homogéneos entre sí, que, a medida que crecen de manera simétrica formando un patrón reticuloglobular —habitualmente, en corona de glóbulos— y cuando se estabilizan, quedan con un patrón reticular o reticuloglobular con glóbulos centrales y retículo en la periferia. En el cuero cabelludo, los nevos tienden a presentar una zona papular central hipo- o hiperpigmentada con retículo en la periferia, que se denomina patrón en «eclipse» o en «huevo frito»3. En las palmas y plantas, estos nevos van a tener patrones muy característicos, como son el patrón paralelo del surco, fibrilar, en «celosía» o en «vaina de guisantes»4. NEVOS DE CÉLULAS FUSIFORMES (NEVOS DE SPITZ Y NEVOS DE REED) Los nevos de Spitz son lesiones melanocíticas benignas, que aparecen, generalmente, en niños o adultos

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