Más Dermatología, suplemento 2022

Más Dermatol. 2022;Suppl 1:S24-S33 doi:10.5538/1887-5181.2022.S1.S24 26 ARTÍCULO DE REVISIÓN Uñas: alteraciones estéticas González-Guerra E, et al. de ella, se encuentra la matriz ungueal, responsable del crecimiento de la uña. • Matriz ungueal: es la parte donde se origina la uña, responsable de su crecimiento constante. Se divide en tres partes: dorsal, intermedia y ventral. La porción dorsal da lugar a las capas superficiales de la lámina ungueal. La parte intermedia forma las capas inferiores, y la porción ventral contribuye a la formación del lecho ungueal. • Pliegues ungueales: la matriz ungueal está recubierta por el pliegue ungueal proximal (eponiquio), que se continúa con los pliegues laterales. El eponiquio es un delgado pliegue cutáneo situado en la base de la lámina ungueal, que tapa parcialmente la lúnula. También se conoce con el nombre de cutícula. Sella el perímetro de la lámina, evitando la entrada de elementos extraños. • Hiponiquio: es el tejido ubicado debajo del borde libre de la lámina ungueal. Representa la transición del epitelio del lecho ungueal. • Lecho ungueal: es el tejido conjuntivo adherente que se encuentra debajo de la uña y se continúa con la matriz ungueal. COMPOSICIÓN Desde el punto de vista químico, la lámina ungueal está compuesta por queratina, calcio (±0,2 % del peso), agua (18%), lípidos (1-5%), azufre (±10% del peso) y mucopolisacáridos. La queratina es una proteína fibrosa, rica en azufre. Es el principal componente del pelo, los cuernos, las uñas y de la capa epidérmica de muchos animales —especialmente, mamíferos—, a la que deben su resistencia y su dureza. La lámina ungueal está formada por un 80-90% de filamentos de queratina dura y un 10-20% de filamentos de queratina blanda. El azufre es un componente básico de la queratina. Las necesidades de azufre del organismo se cubren a través del metabolismo de los aminoácidos azufrados cisteína y metionina obtenidos de las proteínas de la dieta. El contenido de agua de las uñas es elevado y contribuye a que las uñas tengan propiedades de permeabilidad peculiares. En función del exceso o el defecto de agua, cambia su estructura. Si el contenido es reducido, la uña pierde elasticidad y tiende a fisurarse y romperse, mientras que, si el contenido de agua es alto, la uña se ablanda. FISIOLOGÍA Las uñas crecen durante toda la vida, aunque la velocidad de crecimiento se enlentece con los años. Las uñas de las manos crecen a una velocidad de 0,1 a 3 mm/mes, mientras que las de los pies lo hacen más lentamente, con un índice un 30-50% menor. Así, las uñas de las manos necesitan entre 6 y 8 meses para renovarse por completo, mientras que las de los pies requieren entre 12 y 18 meses. Las uñas, con el embarazo, la vitamina D, algunos antifúngicos como el itraconazol y los microtraumatismos repetidos como el caso de la onicofagia, entre otras circunstancias, aceleran su crecimiento. Por el contrario, la malnutrición, las enfermedades de las uñas y medicamentos como los inmunosupresores lo disminuyen. Las uñas tienen variadas misiones: facilitan la manipulación de objetos mediante la aprehensión y técnicas de precisión; son protagonistas del rascado y el cosquilleo, recursos emocionales; colaboran en la percepción sensorial de presión y tacto; son un arma natural rudimentaria que permite la defensa mediante arañazos, y protegen el segmento dorsodistal de la falange. Las uñas de los pies, además, ayudan en la deambulación, al favorecer el contacto de los dedos con el suelo. Y, no menos importante, constituyen un elemento decorativo del ser humano mediante su función estética. De todas las partes del cuerpo, la piel y sus anejos, pelo y uñas, son el principal elemento que influye en la imagen corporal. La apariencia externa forma parte de la lucha por la supervivencia y tiene suma importancia en la conquista del éxito social2.

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