Más Dermatología, n.º 37

artículo de revisión Más Dermatol. 2022;37:13-17 doi:10.5538/1887-5181.2022.37.13 13 Verrugas plantares: caminando hacia la adherencia RESUMEN Las verrugas son lesiones cutáneas causadas por el virus del papiloma humano. Es esta una infección ubicua y frecuente, que, en numerosas ocasiones, se elimina por la respuesta inmunitaria del hospedador. En otras, persisten y requieren tratamiento para eliminar morbilidad y mejorar la calidad de vida. Las verrugas plantares y las vulgares deben ser tratadas con métodos no agresivos, que no produzcan dolor ni cicatriz. El único tratamiento de primera línea con nivel de evidencia 1+, grado de recomendación A en las guías clínicas —dermatología, pediatría y atención primaria— y aprobado por la Food and Drug Administration (FDA) estadounidense para el tratamiento de las verrugas vulgares y plantares es el ácido salicílico. La aplicación en parches de liberación controlada aumenta la eficacia y, por su comodidad, la adherencia del paciente, quizá el problema más llamativo que dificulta los buenos resultados. LAS VERRUGAS: ¿QUÉ SON? Las verrugas —que no nevos, acrocordones, fibromas, queratosis seborreicas, quistes o cualquier otra excrecencia que asome sobre la piel— son el fruto de una infección vírica —esto es, de una colonización primero e integración después— de un serotipo del virus del papiloma humano (VPH) en las células epiteliales. EL VIRUS El VPH pertenece al género Papillomavirus de la familia Papillomaviridae. De esta nomenclatura, surge la denominación admisible de «papiloma» que se aplica a las verrugas plantares. Es un virus pequeño y sin envoltura, de cápside icosaédrica de 50 nm, organizada en 72 capsómeros. Cada uno de ellos está constituido por dos proteínas estructurales, L1 y L2, ambas codificadas por el virus, que se unen y estabilizan la cápside mediante puentes disulfuro. Posee un ácido desoxirribonucleico (ADN) bicatenario circular. Se han descrito por ahora más de 100 serotipos diferentes del VPH1. PREVALENCIA El VPH, virus ubicuo, puede infectar cualquier zona cutánea y mucosa con mucha frecuencia, constituyendo uno de los motivos de mayor consulta dermatológica. De hecho, se calcula una prevalencia del 12% de la población general2, aumentando esta cifra en los niños y adolescentes hasta el 30%3. Elena González-Guerra Profesora asociada de Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología. Departamento de Medicina. Universidad Complutense de Madrid. Médico adjunto. Servicio de Dermatología. Hospital Universitario Clínico San Carlos. Madrid.

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